El dolor en las articulaciones puede estar causado por algún tipo de lesión o el desarrollo de una afección crónica como la artritis, la osteoartritis o la tendinitis, entre otras.
En muchos casos desaparece de manera espontánea, mientras que, en otros, hay que soportarlo en repetidas ocasiones y diferentes intensidades.
Padecerlo implica una disminución en la calidad de vida, en especial cuando afecta la movilidad o las habilidades para hacer tareas cotidianas que antes parecían sencillas.
Por fortuna, en la actualidad está demostrado que se puede mitigar de muchas maneras, empezando por la adopción de hábitos de vida saludables.
En este sentido es importante tener en cuenta que hay determinados alimentos que es mejor evitar para no empeorar la condición.
Maíz
Este vegetal que muchos suelen incluir en su dieta regular cuenta con una cantidad importante de ácidos grasos omega 6, los cuales aumentan la inflamación.
Si tienes artritis reumatoide o cualquier enfermedad que comprometa las articulaciones es mejor evitar el maíz fresco o incluido en alimentos procesados.
Para remplazarlo se puede elegir aceite de oliva, semillas de lino y otros tipos de alimentos con ácidos grasos omega 3.
Carnes rojas
Este tipo de carnes es mejor incluirlas en la dieta en pequeñas porciones y de forma moderada. Aunque no son del todo perjudiciales, cuando se comen en exceso incrementan el riesgo de artritis reumatoide y otras patologías inflamatorias asociadas al deterioro de los tejidos.
El hierro que contienen, que es bueno para la producción de hemoglobina, en cantidades elevadas puede impactar de forma negativa, al causar hinchazón y dolor.
Lo que se puede comer en su lugar son carnes más saludables como el pollo, el pavo y los pescados.
Huevos
Este alimento es muy saludable y supone una fuente de proteína importante para el organismo. El inconveniente es que, al ser de origen animal, contienen ácido araquidónico en su yema, una sustancia que aumenta la respuesta inflamatoria.
Lo más conveniente es reducir al máximo su consumo y procurar comer solo sus claras.
Refrescos azucarados
Los refrescos azucarados, incluyendo las gaseosas, están compuestos por una cantidad de químicos que afectan la salud en muchos aspectos.
En el caso de las articulaciones resultan muy perjudiciales porque el exceso de azúcar y el ácido fosfórico las deterioran poco a poco.
Pese a que muchos parecen una buena opción para hidratarse, lo más conveniente es elegir alternativas naturales como los zumos de fruta, el agua y las infusiones.
Café
Tomar varias tazas de café al día cuando se padece alguna condición en las articulaciones puede agravar la situación.
La cafeína que contiene este alimento ocasiona una disminución en las vitaminas y minerales esenciales, a la vez que aumenta la inflamación y los demás síntomas.
Una alternativa más conveniente es el café descafeinado o las infusiones que no contienen esta sustancia estimulante.
Comidas rápidas
Este tipo de comidas son las menos recomendadas para los pacientes con trastornos inflamatorios y articulares.
El elevado contenido de grasas saturadas, azúcares y carbohidratos sobrecarga los órganos del cuerpo y dificulta la eliminación de las toxinas.
Como consecuencia, incrementa la inflamación y hay una acumulación de grasa en el organismo que, a mediano plazo, produce sobrepeso.
Frutos secos
No es que los frutos secos resulten dañinos para la salud o sean pobres en nutrientes, lo que ocurre es que algunos contienen grandes cantidades de omega 6, un ácido graso esencial que aumenta la inflamación en las coyunturas.
Los frutos secos que lo contienen son:
- Los piñones.
- Las nueces.
- Las nueces de Brasil.
La reducción del consumo de los alimentos aquí citados es determinante para el tratamiento de los dolores en las articulaciones.
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