La leche
de avellanas
es una bebida vegetal que se obtiene a partir de las avellanas remojadas,
trituradas y molidas.
Tiene la ventaja de que, al igual que la
leche de vaca, se comercializa en diversos formatos: líquida, en polvo o en
pasta. Sola o enriquecida.
La leche de avellanas es sana y
nutritiva, estando recomendada especialmente en casos de diabetes, colesterol
alto y presión arterial elevada.
Propiedades
y beneficios de la leche de avellanas
- · La leche de avellanas contiene notables cantidades de magnesio, fósforo y calcio, siendo recomendable para mejorar el sistema óseo.
- · Es más rica en grasas que otras bebidas vegetales, sobre todo monoinsaturadas (fuente de Omega 9) y muy ricas en ácido oleico y linoléico y vitamina E, que benefician al sistema nervioso y cardiovascular.
- · Contiene hidratos de carbono que proporciona una energía fácil de asimilar y saludable, dado que no es tan rica en azúcar como otras bebidas. Recomendable, por tanto, para jóvenes y deportistas y para el cansancio o la astenia.
- · También destaca por su contenido en l-arginina, un aminoácido que estimula la cicatrización, ayudando a prevenir las lesiones en venas y arterias.
- · Por su contenido en ácido fólico (Bitamina B9), la leche de avellana resulta útil para durante la gestación, al contribuir al trabajo celular y a la formación de tejidos orgánicos.
- · Incluye una importante cantidad de fibra soluble, que estimula el intestino, previene del estreñimiento y ayuda a la absorción de grasas y azúcares, siendo una bebida aconsejada en caso de diabetes y colesterol.
- · Por su bajo contenido en sodio resulta útil para personas hipertensas que necesitan seguir ditas bajas en sal.
- · Es fácilmente digerible y, por tanto, adecuada en casos de gastritis, acidez de estómago o digestiones pesadas.
- · No contiene lactosa ni gluten, por lo que puede ser consumida por celíacos y personas con intolerancia a la lactosa. No obstante, es preciso mirar cuidadosamente la etiqueta de los productos comprados.
Leche de
avellanas y proteínas
Al igual que ocurre con
la leche de arroz, uno de los inconvenientes de la leche de avellana con
respecto a la leche de vaca son las proteínas. La leche de vaca, al igual que
cualquier producto de origen animal, es un alimento rico en proteínas de alto
valor biológico. Es decir, contienen todos los aminoácidos esenciales en las
cantidades precisas. No obstante,
existen evidencias científicas de que, por muy alto que sea el valor
biológico de las proteínas de la leche de vaca, generan putrefacción y acidosis
en el organismo.
Aunque en el caso de la leche de
avellanas, si bien no alcanzan la calidad de las proteínas nobles, como la
leche o el huevo, tienen una composición en aminoácidos esenciales bastante
equilibradas, hasta el extremo de ser las proteínas vegetales de mayor calidad.
Receta
para elaborar la leche de avellanas
Ingredientes
- · 200 gr. de avellanas (pueden ser crudas o tostadas)
- · 1,5 litros de agua mineral
- · Una pizca de esencia de vainilla
- · Azúcar o miel, a gusto
Para
prepararla, sigue estos pasos:
- Deja las avellanas crudas a remojo durante la noche (no es necesario si se trata de avellanas tostadas).
- A la mañana siguiente, retira el agua y reserva las avellanas, aclarándolas bien.
- Colócalas en una licuadora y déjala actuar durante cinco minutos, hasta obtener un líquido cremoso.
- Cuela el líquido resultante y echa una pizca de esencia de vainilla.
- Puede añadirse azúcar o miel, a gusto, en el momento de beberla.
Dónde
conseguir la leche de avellanas
Si no quieres preparar la leche de
avellanas y prefieres comprarla, es recomendable adquirirla en:
- · Centros especializados en comida natural, comida vegetariana o comida ecológica.
- · Herbolarios.
- · Artesanos de la zona.
Recomendaciones
- · No aconsejable para menores de 3 años sin previa consulta con el pediatra.
- · Riesgo de reacción alérgica, al tratarse de un fruto seco
- · Algunas preparaciones de leche de avellana en crema pastosa o en polvo pueden contener leche, por lo que las personas alérgicas deberán comprobar bien las etiquetas.