El espino albar o majuelo es un arbusto caducifolio, de la familia de las rosáceas, que puede llegar a medir hasta 10 metros.
Sus hojas son alternas simples, con 3 a 7 lóbulos y de color verde brillante en el haz y más pálido en el envés. Su tronco tiene un color paduzco que se agrieta con la edad y sus ramas tienen espinas cortas y duras.
En cuanto a sus flores, éstas tienen cinco pétalos, débiles y perfumadas, con ligeras tonalidades blancas o rosadas. El fruto, muy similar a una pera roja pequeña, tiene de una a tres semillas.
El espino es conocido desde épocas remotas. Con sus frutos maduros, se elaboraba pan. Sin embargo, sus primeras referencias. como remedio natural, se remontan a la época griega específicamente al siglo I, por el médico Dioscórides.
Durante la Edad Media, se consumía el jarabe de espino para el arteriosclerosis y los trastornos circulatorios mientras que los herboristas del siglo XVII como de Gerard. Culpeper y K’Eogh lo empleaban en el tratamiento de los cálculos de riñón y la vesícula y como diurético.
En la actualidad, el espino albar no sólo se usa en el mundo de la medicina natural sino también en el culinario. Las bayas, por su alto contenido en vitamina C, se emplea, como ingrediente, en mermeladas o jaleas. Las hojas tiernas y flores poseen un ligero sabor a nuez y se añaden en ensaladas. Las semillas tostadas pueden emplearse como sustitutivo del café.
Propiedades curativas
En la actualidad, sabemos que el espino albar contiene, en su composición, esencias, quercitrina, tanino, triterpenos y diversas flavonas. Por esta razón, se considera que tiene una acción benéfica sobre el corazón y la circulación sanguínea.
Las flores están particularmente indicadas para normalizar la tensión tanto alta como baja y para controlar el ritmo cardíaco irregular (taquicardia). Igualmente, facilita el flujo de sangre lo que ayuda a combatir la arterioescleosis. Además, las flores son sedantes y antiespasmódicas, lo que las hace útiles en los casos de insomnio.
En cuanto a su corteza, tiene propiedades febrífugas, se administra en forma de infusión o en polvo para bajar la fiebre.
Los frutos del espino albar resultan, en decocción, muy útiles para combatir la diarrea, la disentería y los flujos de todas clases.
Remedios populares
Remedio con espino albar contra el insomnio Calentar un litro de agua y, cuando rompe el hervor. retirar del fuego y verter 60 g de flores. Tapar el recipiente, dejar reposar por 15 minutos y colar el líquido. Tomar tibio una taza en la cena durante un mes. Después descansar 10 días antes de reemprender este remedio
Remedio con espino albar contra el agotamiento nervioso Verter un manojo de flores de espino albar, un manojo de flores y hojas de salvia y un manojo de violeta en 2 litros de agua que esté hirviendo. Tapar y dejar refrescar un poco. Tomar un baño de pies o de brazos con esta preparación 2 veces al día.
Remedio con espino albar para la hipertensión Macerar 200 g de flores en un litro de alcohol de 60° por una semana, removiendo a diario. Después, filtrar el líquido con un lienzo, exprimir bien el residuo y filtrar de nuevo. Tomar diez gotas tres o cuatro veces al día durante tres semanas al mes para la hipertensión.
Remedio con espino albar para bajar la fiebre Pulverizar finamente la corteza de las ramas tiernas una vez bien desecadas. Mezclar 10 g con agua y tomar cada cuatro horas hasta que la fiebre ceda.
Remedio con espino albar contra la diarrea Hervir, por 10 minutos, en un litro de agua 5 frutos bien machacados. Retira del fuego, dejar refrescar, colar y tomar a lo largo del día.
Remedio con espino albar para la arterioesclerosis Macerar 20 gr de flores de espino albar en 1 litro de vino blanco de Jerez durante una semana y filtrar exprimiendo las flores. Tomar 2 copitas al día.
Remedio con espino albar para la taquicardia Calentar un litro de agua y, cuando rompe el hervor. retirar del fuego y verter 60 g de flores. Tapar el recipiente, deja reposar por 15 minutos y colar el líquido. Introducir una toalla en esta preparación, retorcer y aplicar sobre el corazón. Dejar puesta por 10 minutos.
Remedio con espino albar para la mala memoria Verter 1 cucharadita de flores de espino albar y otra de ginkgo biloba en una taza de agua. Hervir por 5 minutos. Dejar frescar, colar y tomar una taza al día. Este remedio funciona favoreciendo la circulación de la sangre dentro de la cabeza y aumentando por tanto la cantidad de oxígeno del cerebro.
Recomendaciones
Tener un poco de paciencia, ya que el espino albar funciona en coordinación de los procesos fisiológicos del propio organismo y puede que en algunos casos tome tiempo para que se produzcan los cambios o se vean los resultados positivos.
0 comentarios :
Publicar un comentario